14th Apr. 2016
Como la semana pasada el camino de Tokio a Iwaki fue coloreado con flores de cerezo. No conocía la manera de llegar. Sin embargo sentía nostalgia en el mundo de las almas. En vez de deplorar las tendencias negativas en Japón, ajusté mi mente para tomar la iniciativa para la reconstrucción de nuestro país. Ahora abrazando una esperanza en el corazón con fuerza estaba creando un país bueno para vivir todo el mundo una vida feliz.
Conocí a nuestro personal voluntario de Tokio, en un área de estacionamiento, y en mi evento conferenciante en Iwaki hoy, los veré mañana en Sendai. Recordé haber visto muchos animales salvajes, recorrer el gran Safari en Tanzania para sobrevivir. Me conmovía mucho en el corazón. Hoy el paisaje de luz que había imaginado en Tanzania fue restablecido. Me di cuenta de que los seres humanos también se moverían para vivir y abrir un campo nuevo, ya que permanecer en un solo lugar y quejarse de la situación no era solución cualquiera, para no hablar de renunciar a abrir un futuro si uno es posible.
Después de mi evento conferenciante celebrado en Iwaki conduje a Sendai y parecían caer pétalos de flores de cerezo como cae nieve. Me sentí agradecida de vivir en un país hermoso y deseaba más que nunca crear un país verdaderamente bueno por el bien de todas las generaciones venideras. Mientras que un corazón humano fue la base para construir nuestra sociedad, una vez que nuestro corazón se llenase con amor seríamos capaces de crear una sociedad buena. En este sentido mantendría en celebración nuestros eventos y conciertos como un medio para experimentar amor. Muchas gracias.