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9th Apr. 2016

En el camino de vuelta a Tokio desde Sendai, hermosas flores de cerezo siempre nos acompañaron. En el lugar de una caída de pétalos apareció un paisaje de luz fantástico y sentí una belleza auténtica de la naturaleza. Me movió en el alma la naturaleza maravillosa de los seres vivos. Pensé sobre el significado de mi vida. Mientras cuidaba muchas vidas preciosas, la experiencia de hoy me hizo sentir que la belleza de la vida debe ser la fuente principal de poder de cambiar nuestro mundo. Contribuiría a la realización de una paz mundial por seguir expresando la belleza de mi corazón interno. Cada pétalo de una flor me enseñó la belleza de la vida cambiando el espacio circundante en un color rosa. Mi alma fue de hecho enormemente impresionada. Este paisaje de luz había purificado a mi interna y mi corazón. Juré vivir una vida hermosa.
La primavera en Tohoku fue alegre. Mi corazón llegó a ser purificado con la corriente pura de un lirio de agua y llenó de alegría la primavera bienvenida. Después de la fusión de la nieve en primavera, flores fueron floreciendo maravillosamente y arbustos fueron creciendo y brillando. Limpiaron lejos la oscuridad y fueron una esperanza grande para mí vivir encima. Bajo alguna circunstancia flores en un campo seguían siendo encantadoras y un viento fresco les soplaría alrededor. Desde el fondo de mi corazón juré construir un país verdaderamente bueno. Es un tiempo alegremente de dar bienvenida a la primavera todas juntas y conjuntamente crearíamos un mundo hermoso. Muchas gracias.