2nd Apr. 2016
En nuestra oficina de Kioto pusimos el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas del 11 de enero de este año que me hizo renovar su experiencia preciosa con la música de Maestre Idaki Shin y mis narraciones poéticas que procedieron con un mensaje oportuno para mi vida ahora mismo. Me sentí muy agradecida y mi alma tembló con tibieza en el corazón. Todo era indispensable para corregir firmemente mi forma de vida mía. Todos los fenómenos y el estado de mi vida aclararon la verdad, cada día que me sentía muy animada para lograr cualquier cosa con pasión y esperanza.
En Kioto hubo flores de cerezo en plena floración y muchas personas los apreciaron y cada año me sentí como una compañera de vida para los japoneses. Mientras les miraba siempre recordaba una escena en mi vida que era que ese arco de cerezos por la ribera del Kamogawa me hizo sentir la presencia de mi padre y que su alma estaba ahora contenta. Todos los días que se condujo a través de la orilla del río le dije dentro de mi corazón un poema que había creado en mi adolescencia cuando había visitado aquí que escribió "En la orilla de Kamogawa mi padre debería haber caminado a lo largo". Más adelante en mayo de 2008, sostuve mi exposición de dibujo de paisajes de mentes por primera vez en Kioto y desde mi habitación del hotel había visto el río Kamogawa e imaginado a mi padre; lágrimas se acercaron a mis ojos. Después de haber caído hacia abajo con un movimiento brusco y ser permanentemente hospitalizado solía venir aquí y le escribía una carta sobre una tarjeta postal de Kamogawa para enviarla a su hospital donde yo sabía que él frecuentaba Kioto. Ahora que se me guio para venir a Kioto a hacer mis actividades, sentí que mi padre estaba feliz y me di cuenta que junta con su alma sería capaz de lograr nuestro deseo más profundo. También sentí no sólo la presencia del alma de mi padre, sino también las almas de muchas otras personas. La primavera de este año me hizo sentir con un viento fresco que soplaba alrededor de Kamogawa que seguramente nuestro deseo se lograría.
Bajo alguna circunstancia sería cuestión de seguir trabajando hasta que mi misión debiese lograrse finalmente ya que yo sabía que todo el mundo en tierra desease realizar un mundo de paz verdadera. En el corazón, construiremos una buena era humana y se ha ido planteando un gran poder desde mi interna. Muchas gracias.