KEIKO KOMA net

 

15th Feb. 2016

Hoy fui a Sendai temprano por la mañana y volví tarde por la noche. Todo el día pensaba en cómo podríamos realizar una recuperación constante de Tohoku después del desastre. Pensé en un futuro para Tohoku y Japón ya que sentí que deberíamos haber reconstruido nuestro país para vivir todo el mundo encima. Me dije que era tiempo de hacerlo y crear un futuro maravilloso. Uno de nuestros miembros de personal que estuvo a cargo de la torrefacción de café en nuestra casa rural en un pueblo de Yamamoto me presentó con fresas como un regalo que penetró y purificó toda mi vida como una energía vital como agua bendita en un postre. Fueron elevadas con mucho cuidado, escuchando el sonido de Idaki Shin para saber excepcionalmente dulces. Me sentía agradecida a esto. Cada materia del alimento que escuchaba el sonido de Idaki Shin nos hizo muy vigorosas tales como patatas, bardanas, zanahorias, cebolla, habas rojas, habas verdes y pan que tuve cada día. Todos estaban brillando con una luz maravillosa nodriza de nuestro cuerpo. Me gustaría crear vigorosamente nuestro futuro maravilloso conjuntamente con mis compañeros por tener estos alimentos brillantes llenos de luz. Muchas gracias.