KEIKO KOMA net

 

14th Jan. 2016

Cuando sopló un viento especial por mi vida lo consideré como una voz del alma como pude escuchar mensajes. Bajo dirección de Ser Grande mi vida se convirtió en extremadamente vigorosa y entusiasmada en el corazón mientras me dirigía para un futuro maravilloso. Un viento de Koguryo ha llegado que me enseñó que en cada lugar en Japón, estaban almas numerosas de la gente de Koguryo que han estado esperando un encuentro glorioso. Visito cada tierra siguiendo el viento especial de Koguryo. Realmente donde fui un viento me enseñó la presencia de la respiración de un alma que supo construir un país nuevo. Desde la infancia he sentido esto con vigor en el corazón y me convertí en ánima conjuntamente para crear un país nuevo como mis deseos más queridos. Cambiando la interna una podría cambiar circunstancias circundantes y nuestra sociedad. Sentí una gran felicidad cuando me di cuenta de esto y viví una vida hermosa en el corazón. El viento de Koguryo estaba junto con mi vida y nos dirigíamos para un futuro glorioso desconocido.
El Mt. Fuji de hoy manifiesta la belleza de un alma japonesa que fue conectada a Ser Grande durante muchas eras. Por recuperar esto estaba segura de que nuestro futuro sería glorioso. Como el Monte Fuji, siempre seguiría siendo bella y misteriosa para vivir una vida hermosa que fue la clave para hacer nuestro mundo verdaderamente tranquilo. Había recuerdos de que recibiese un mensaje en el Monte Pektou que fue que la belleza era la fundación de un país. Estos días seguía siendo veraz a Ser Grande y la belleza de un corazón humano. Ahora mi visión se amplió enormemente permitiendo que mi mente encontrase una solución a cualquier problema. Me alegró de que viviésemos en una nueva era y fuésemos capaces de lograr cualquier cosa bien ejercitando nuestras habilidades.