KEIKO KOMA net

 

7th Nov. 2015

Me senté frente a la tabla de caligrafía de Koma parada en el suelo del sótano del centro de Keiko Koma Skyrocket en Tokio y mientras cerraba los ojos podía saludar a mis antepasados. Era mi costumbre antes de entregar mi conferencia y podría imaginar la cara sonriente del rey Tomei, el fundador de la dinastía de Koguryo, que estaba parado encima del Monte Gojo. Hoy imaginaba que Monte Gojo volase sobre el espacio. Koguryo no fue una dinastía en el pasado sino un eterno que debe permanecer de pie para siempre en el cielo. Reconocí que nuestro mundo fuese completamente renovable. También cuando estaba parada delante de la torre de Yasaka y cerraba los ojos imaginaba que la torre estuviese flotando en el cielo y las almas de mis antepasados que habían vivido aquí a construir los cimientos de este país estuviesen volando libremente en el espacio. Almas fueron resucitadas y brillaron brillantemente en el espacio de la libertad.
Realmente abrí el café de la galería de Koma y había construido la tabla de caligrafía de Koma por debajo de la torre de Yasaka que me guio a Kioto. Como he estado visitando muchos lugares en Japón, llegué a saber que mucha gente tenía pocos conocimientos sobre historia y no conocía Koguryo y tomaba nuestro espacio por algo coreano. Sabía que cualquier persona que visitase un sitio histórico de Koguryo y viese su castillo fuerte y maravilloso en la montaña que permanecía de pie incluso después de 2 mil años y su vasto territorio se daría cuenta de que Koguryo era mucho más amplio que Corea. Pude comprender la verdad de Koguryo, como fue la tierra de mis antepasados. Para mi tristeza sabía que en Japón es difícil encontrar información correcta acerca de Koguryo, mientras mi vida se salvó debido a contar con la verdad de la historia de mis antepasados cuando me había mandado un médico que muriese dentro de dos meses. Sin saber la verdad de la historia de nuestro cerebro no funcionaba correctamente y nuestra sensibilidad seguía siendo opaca. La historia en el pasado nos enseñó que cuando la gente perdiese un alma su país enfrentaría una crisis grande. Nuestra alma sabía la verdad. Para recuperar un alma necesitamos la verdad. Por lo tanto tocaría mantenerse en expresar la verdad como mi misión de vida y hoy también sostuve mi evento de conferencia en el centro de Keiko Koma Skyrocket ante mucha gente. Muchas gracias.