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26th Oct. 2015

En la infancia
Solía caminar por la orilla del mar con mi padre
Y vigilaba las montañas.
Una fragancia de mar
Y la que sopla del viento
Me hicieron imaginar el tiempo y la tierra que había estado recibiendo a mis
antepasados
Por muchas generaciones.
Como crecía
Pregunté el significado de mi vida
Y me alejé a lo largo de la orilla misma del mar por mí misma.
Vigilé montañas.

Monte Fuji ha estado conmigo y me ha guardado con cuidado por mi vida
Como un Dios.
Bello Monte Fuji,
Y montañas altas
Y mar brillante.

Vi el mar a través de una fábrica de fresas.
En la infancia yo anhelaba a alguien desde el otro lado del mar.
Estaba contenta de permanecer sola junta con mi madre.
Deseaba vivir con ella para siempre.
Tenía miedo de una separación que estaba seguramente por delante de nosotras.
El mar parecía triste también.
Su tristeza, y
El sonido de la primavera que viene
Fueron absorbidos por el sonido de una ola de mar
Me enseñó que se proporcionaría una respuesta en un futuro.

Un viento que sentí en mi infancia en mi corazón
Con un aroma
Han revivido
Ahora,
Unificados con mi vida
Y es un tiempo glorioso de la unidad.
Yo estaba viva aquí.

Abracé mi patria en mi corazón.
Como mis ancestros que se habían refugiado en Japón en la antigüedad.
La hermosa naturaleza de Japón les dio la bienvenida y les permitió vivir.
Una tierra brillante me enseñó algo acerca de esto.
Juré crear un país verdaderamente bueno para
Mis antepasados.
De lo contrario no tendría sentido mi vida.
Divino Monte Fuji se me enfrentaba
Y expresó deseos más profundos que los que se presentan.
Para vivir.

De la tierra de nostalgia donde solía caminar junta a mis padres,
Fui hacia Monte Hiei donde un viento para construir un nuevo país
Debe ser el que sopla alrededor de ahora.