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26th Oct. 2015

Sentí una luz más allá de la cortina de marmoleo y, cuando la abrí, vi la cara de la luna llena. Finalmente la saludé y sonreí. Nuevamente me sonrió y celebró la apertura de nuestra casa de huéspedes en Mt. Hiei. Me llené de alegría y gratitud, especialmente porque la fecha de apertura cayó en el aniversario de la muerte de mi padre.
En representación de todos mis antepasados, estaba obligada a vivir en la era de Ser Grande que nos permitiría realizar un mundo verdaderamente pacífico que nunca se ha realizado. Imaginé un gran esperanza y me sentí segura de que podríamos lograr algo tal como sería imprescindible para las generaciones futuras. La historia de la humanidad en el pasado había estado llena de miserias y personas que habían vivido una vida veraz no habían sido recompensadas. Así su arrepentimiento había sido entregado a las generaciones venideras y me di cuenta de esto con mi propia vida y deseaba saber la verdad y la razón de mi vida. Para mi gran alegría el encuentro con el maestro Idaki Shin me permitió darme cuenta de la verdad mientras yo seguía buscándola. Entonces me fue suministrada una vida de más de un sueño para siempre, destinos negativos heredados de mis antepasados fueron destruidos, y se mantuvieron pasando cosas maravillosas en mi vida llena de cambios dinámicos.
Nunca había imaginado que llegase a abrir mi casa taller de huéspedes en el Mt. Hiei, ya que había mucho tiempo me impresionara en el corazón cuando allí visitara en una excursión escolar. Una vida veraz a mi corazón más profundo era más que un sueño. Realmente en Mt. Hiei me sentí muy en casa como si estuviera familiarizada con él desde los tiempos antiguos y mi corazón fuese conmovido grandemente. Yo anhelaba un futuro maravilloso desconocido y disfrutado de encabezarme hacia la apertura de nuestra casa de huéspedes. Me sentí agradecida a Ser Grande que me proporcionó una oportunidad muy especial. Muchas gracias.