KEIKO KOMA net

 

30th Sep. 2015

Me gustaría expresar mi más profundo agradecimiento a quienes hicieron del concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas en Toyama y Fukui, Ootsu un éxito grande.
Me di cuenta de que había sido reanimada el alma para crear un país nuevo. Ahora nos dirigíamos para un concierto especial de dos días en Tokio el 3 y 4 de octubre; otro concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas tendría lugar el 4 y he estado entrenando mi mente y mi cuerpo por su éxito.
En Toyama me puse un kimono tradicional hermoso de la marca Ushikubi y en Fukui, de Okinawa. Fui conmovida por su belleza y me preguntaba cómo la gente podía hacer un Kimono tan maravilloso. Había encontrado el Kimono incómodo así que esta era realmente la segunda vez que me pusiera uno de Ushikubi. La primera vez fue hace veinte años. Sentí que sentía no ponérmelo a menudo en mi tiempo vitalicio. Un kimono tradicional tenía historia larga y drama. Asistí al concierto de Idaki Shin en Okinawa con ese kimono y me quedé frente al escenario desde el amanecer hasta la puesta del sol con otro de Okinawa. El concierto transmitió un mensaje de paz y amor de la isla que se convirtió en un campo de batalla en la guerra mundial anterior. Cada día salimos a las calles a conseguir donaciones incluso en días de lluvia hasta que nos planteamos la cantidad específica.
Sabía que las almas de las niñas de la escuela que había encontrado en la torre de Himeyuri me guiaron a ponerme en el kimono para que se lo agradeciera en su lugar.
En el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas en Fukui decidí hacer este kimono recordando los días que estuvimos en la calle para pedir donaciones.
El otro kimono que me puse en el concierto celebrado en Ootsu también se hizo en Okinawa y fue propiedad de la esposa del maestro Idaki Shin. Esto era un símbolo para crear un mundo que no sacrificase vidas humanas. Nos estábamos enfrentando a una crisis en Japón y no pude pensar en desgaste sino este para nuestro concierto muy importante para crear un rodamiento para un futuro.
Cada concierto estaba lleno de drama e historia que clarificase la verdad. Me di cuenta de la presencia de almas de gente y estábamos creando conjuntamente un país verdaderamente bueno. Yo me encabezaba hacia dos conciertos más con mi vida y alma.