KEIKO KOMA net

 

18th Jul. 2015

Mientras había teñido textiles con pinturas naturales de las plantas en el jardín interior de la galería del Café Koma en Yasaka, Kioto, la torre de Yasaka me ayudó dándonos refugio de fuertes rayos de sol y nos enviaba un viento fresco. Mi corazón se convirtió en tibio. Cuando me sentí cansada y miré hacia arriba, estaba parada delante de mis ojos y me animó. Así disfruté tiñendo un chal, una blusa, camisetas y un delantal custodiados por la torre de Yasaka, y cuando los colgamos cada uno parecía una bellísima persona ondulando en el viento.
En el atardecer conduje mi coche junto al río Kamogawa y un hermoso cielo aparecía ante mis ojos. Mi corazón fue atraído grandemente por la bella de la luz paisajista; un pájaro divino se manifestaba. Por otra parte era un pájaro azul oscuro y una estrella parpadeaba junto con él. Sentí que esto era una señal de Ser Grande que bendijese nuestro nuevo movimiento para abrir un futuro maravilloso. Una fuerte energía surgió de mi corazón. Crearía un mundo realmente bueno fiel a esta visión de un pájaro divino y una estrella aunque mucha gente renunciase a hacerlo. Juré a mi corazón que estaba contemplando una nueva era de Ser Grande. Quisiera desarrollar mi verdadera naturaleza y encabezarse hacia la realización de un mundo pacífico. Muchas gracias.