KEIKO KOMA net

 

17th Jul. 2015

Cuando desarrollé mi interno en el concierto de Idaki Shin y me di cuenta de un mundo sin fin, mi vida se convirtió en alegre y vigorosa. Fui capaz de lograr cualquier cosa. Realmente para mí sintonizar un mundo sin fin era un auténtico modo de vida humana. Expresaría el estado de mi interno. Hoy manejé a Mt. Hiei desde Tokio bajo una lluvia tormentosa. Ahora que he construido mi estudio me sentí en casa y sonreí al carácter misterioso de mi vida. Realmente no tenía ganas de visitar el Mt. Hiei durante muchos años, sin embargo naturalmente estaba guiada por venir allí estos años. Yo estaba emocionada acerca de mi futuro.
Mañana teñiría ropa con pinturas naturales de plantas en el Monte Hiei. Me encontré con una técnica especial sin estudiar nada; todo que hice fue escuchar a una planta natural o flor cómo debo hacer. Me alegré de que mi capacidad innata para comunicarse con la vida en la naturaleza me sirviese esta vez para teñir textiles. En la noche sostendría mi conferencia de video en Yasaka, el lugar donde mis antepasados solían vivir. Así mi vida fue de hecho muy misteriosa. Ni Yasaka ni Mt. Hiei habían entrado en mi mente como un lugar para abrir mis instalaciones. Seguiría expresando mis deseos más profundos para encontrar una cosa maravillosa ya que yo sabía que en la profundidad de mi vida sinceramente quería crear un mundo realmente bueno para las niñas en todo el mundo, mientras que a los tres años oré por una paz global. Fui rumbo a un futuro maravilloso.