KEIKO KOMA net

 

22th Jun. 2015

Exhibí obras de arte de cerámica recién creadas por Maestre Idaki Shin y sentí temor como manifiestan Dios mientras tuve una en mis manos. Algunas parecían un dibujo de la pintura mural de Koguryo antiguo. Me pasó mucho en el corazón y disfruté observándolas. Cuando me sintonicé con una vasija me encontré con Dios.
Un arte de cerámica que he instalado en mi casa en el Monte Hiei expresó un santo banquete de los dioses e imaginaba que hablasen libremente entre sí, se moviesen e incluso volasen sobre el espacio. Se trataba de una belleza extrema y un mundo sin fin. Yo me sintonicé con este mundo y sentí una gran felicidad de ser resuelta en este.
Realmente representaba a todos mis antepasados, y para mi gran honor, participaría en el concierto. Lo haría con gratitud. Deseaba que todo el mundo llegase a tiempo para no perder esta oportunidad preciosa.
En nuestra oficina de Kioto mostraría todas las artes cerámicas creadas por Maestre Idaki Shin que abriría un mundo santo. Personas serían despertadas a una auténtica naturaleza humana que se convertiría en ser unificadas con Ser Grande. Mi vida tembló como me di cuenta de la llegada de una era verdaderamente humana para vivir todas en tierra encima. Con la paz en el corazón me dirigiría para el concierto.