KEIKO KOMA net

 

14th Apr. 2015

Nuevos brotes de árboles estaban mojados en la lluvia y brillaban bellamente como una flor de luz en el espacio. Ahora recibimos una hermosa temporada llena de energías de vida que más me gustaban. Mi vida fue purificada y renovada con vigor. Sentía serenidad en el corazón mientras observaba la belleza mística de montañas en la neblina y las nubes. Estaba agradecida de estar en Japón que fue verdaderamente hermosa y rica en naturaleza. No pude dejar de orar que Japón siguiese siendo hermosa para las generaciones futuras y para siempre. Cada persona debe valorar el corazón y el alma para crear un buen país. Cuando celebramos el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas en la India en el año 2012 y 2013, me dijeron que deseaban mantener cursos de Idaki en una Universidad de asesoramiento para las generaciones jóvenes como en la India desarrollar un corazón verdaderamente humano era la base para la educación. Había acordado con ellos y esperaba realizar esto en un futuro. Donde quiera que iba deseaba crear un mundo bueno. El panorama de hoy en Japón me recordó mi aspiración para toda la vida. También recordé nuestro haber visitado Gujarat en la India hace dos años, el lugar de nacimiento del Sr. Gandhi, Nueva Delhi y una zona de las montañas del Himalaya donde había un hogar para niños; ellos eran el futuro de la humanidad. Sinceramente deseaba que viviesen una vida rica cordialmente.