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11th Mar. 2015

El 11 de marzo se celebró el concierto de Idaki Shin y estaba tronando afuera. Silenciosamente rezamos por las víctimas y juré a mi corazón que deberíamos crear una buena sociedad. Sin esto nunca podrían recuperarse almas de numerosas personas. Renové mi vida para comenzar otra. La primera nota interpretada por Maestre Idaki Shin me hizo darme cuenta de la tristeza, la bondad y el amor de la vida. Me siento agradecida con él como totalmente recibió cada vida y me enseñó la unicidad de cada criatura. Mi corazón fue totalmente atendido. Por estar ligada a Ser Grande estaba creando un buen país hacia una paz global. Me di cuenta de que todo se desarrollaba en mi favor como la construcción de un polo en el centro de mi vida. El polo de mi espiritualidad era inmutable, firmemente de pie para abrir un nuevo mundo. Así me dirigía para la construcción de un país nuevo.
Me alegró saber que nuestro personal fuese a instalar nuestro sistema de sonido en la firma de fresas en la ciudad de Yamamoto. Esta fue la segunda vez después de una que hicimos el año pasado. Me conmovió la fresa deliciosa que creció escuchando la música de Maestro Idaki Shin. Era dulce y muy bien equilibrada. Como me comí la fresa de hoy mi vida se llenó de luz, energía y alegría. Mi vida se volvió extremadamente feliz como pudiera contribuir a la recuperación de Tohoku. Me mantendría en crear un buen país lleno de esperanza.
El día de la catástrofe el momento que ocurrió juré hacer todo el resto de mi vida y podría seguir trabajando junto a Ser Grande. Afuera estaba nevando haciendo todo blanco. La nieve caída parecía decirnos algo. Todo quedó sepultado bajo la nieve y un nuevo mundo desconocido estaba listo a manifestarse a partir de ahí. Yo misma sintonizaba con esto y seguía conectada a la vida en la naturaleza. En el concierto de hoy me di cuenta de la tristeza de haber perdido una la persona acariciada. Compartí mi corazón y haría un futuro junto a Ser Grande. Crearía una buena sociedad que nunca repitiese la miseria. He rezado desde el fondo de mi corazón. Mi voluntad se determinó. Muchas gracias.