KEIKO KOMA net

 

7th Mar. 2015

Cuando jugaba con un niño un viento de primavera hizo recordar a alguien que había disfrutado de mis días de escuela inferior cuando estaba llena de esperanza y sueños de un futuro maravilloso. Sin embargo, más tarde, me enfrenté a muchas dificultades y en medio de la agonía no pude encontrar un significado positivo en mi vida. Debido al Maestro Idaki Shin fueron borrados destinos negativos innatos dentro de mi vida y mis deseos más profundos se hicieron visibles y me di cuenta de ellos en la vida real. Me conmovió enormemente que un deseo más profundo, nacido en el seno de mi vida nunca se fue, sin embargo por difícilmente que pudiese estar escondido u oprimido y regresó en cualquier momento cuando se le proporcionó una oportunidad especial. En realidad he venido a empezar estar visitando Etiopía como deseaba hacer algo cuando me di cuenta de la amenaza de numerosas vidas de personas frente a la sequía y el hambre. Coincidió con una memoria de mi deseo más profundo que yo había abrazado en mi infancia. El viento de primavera de hoy me hizo revivir una atmósfera de mis días de escuela secundaria. Sentí que mis verdaderas capacidades ocultas se disiparían. Mi corazón se convirtió en emocionado. Hoy en Tokio celebramos los cursos de asesoramiento aplicados a Idaki y de hecho fue revivido el viento de primavera en mi adolescencia, mientras que el otro día en la carretera de Tokushima, me imaginé una luz de paisaje de la primavera en mi infancia. Sentí brotes del potencial de florecer de este año y que fructificaría una buena fruta. Le di la bienvenida a la llegada de una nueva primavera. Me alegré cuando cada persona manifestaba su verdadero potencial al máximo, para vivir una vida feliz y contribuir al logro de una paz global. Desde Japón siempre quisiera expresar y realizar mi corazón más profundo en este sentido. Estaba agradecida a Maestro Idaki Shin como siempre me enseñó la importancia de las expresiones verbales y un mayor potencial de la lengua. Me convertí en animada para mejorar mi expresión para que me pudiese comunicar mejor con personas de todo el mundo.