KEIKO KOMA net

 

28th Nov. 2014

También hoy, en nuestra oficina en Kioto, hemos tenido la proyección del video del concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubierto celebrado el 1 de noviembre. Todo el mundo decía que quería verlo cien veces. Este concierto fue uno muy especial y cuando vi el video descubrí algo nuevo y pude lograr más en el mundo de las almas y la verdadera naturaleza del hombre. La comprensión profunda de nuestra vida debe ser compartida con personas alrededor del mundo para crear conjuntamente un mundo en paz con felicidad. Originalmente había comenzado a celebrar este concierto porque me imaginaba diciendo a la gente de mis experiencias preciosas en la vida que cada persona habría de ser despertada para vivir una vida feliz y naturalmente giraría la cabeza hacia una paz integral. Me sentí muy agradecida de que mi visión había sido llevada a cabo en realidad. Reconocí el significado de mi vida y mis deseos más profundos a causa de este maravilloso concierto.
En Kioto, hojas cayeron de los árboles en la acera que parecía cubierta con una alfombra grande. Esta visión me dio la impresión de estar en la esquina de una nueva temporada. Ser Grande ha intentado crear una época gloriosa para todas las que viven en cualquier circunstancia. Aunque muchos terremotos, erupciones volcánicas y otros desastres naturales están ocurriendo en Japón en estos días, quise que personas estuviesen protegidas unificadas con Ser Grande. Habiendo especulado sobre una forma de crear un nuevo entorno y una sociedad en la era de la gran transformación, haré mi mejor para ayudar a la gente en todo el mundo como las clases de Idaki que rigen me habían permitido hacer frente a cualquier problema. Ser liberada de destino negativo innato fue cada vez algo milagroso para todos en tierra y luego digo algo a la gente de este tema tomando el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubierto e implementando nuevas actividades.
Hoy en el Monte Hiei, estuvo lloviendo y en el gran cielo, yo imaginé luz invisible que se levantó hacia el cielo. Me di cuenta de que cada ser humana debe vivir una vida independiente, convirtiéndose en un poste de luz como éste y sentar las bases de un país nuevo. Mi alma tembló y se me daría la vuelta a la cabeza hacia la realización de esta visión.