KEIKO KOMA net

 

30th Oct. 2014

La fundación de un país

He experimentado en el concierto de Idaki Shin celebrado en Sendai que la gente llena de amor en el corazón pueda edificar los cimientos de un país nuevo. Para mi gratitud mi vida cambió enormemente haciéndose consciente de ello. Me di cuenta de que sin salvación anímica, los corazones gentilicios ahora vivos no podrían nunca ser amamantados. Mientras estaba parada en un lugar golpeado por desastre sentía quejas grandes más allá de cualquier expresión verbal y no podía sino derramar lágrimas. Pensé en cómo podría responder a las almas de las víctimas y llegué a la conclusión de que debemos crear un mundo verdaderamente humano. El nuevo amor con que ama el amo Idaki Shin aparece en su mensaje del concierto que fue hecho completamente diferentemente de cualquier amor en el pasado. Mi amor lo sabía. El amor expresado en palabras no correspondió a esto. Una sensación de amor que habíamos experimentado con nuestra propia vida era el auténtico amor nuevo en el núcleo de la vida. A partir de esto podemos vivir vigorosamente, y crear un país nuevo. El amor fue la fundación de un país. Ser verdaderamente humana era urgentemente necesario para las personas en todo el mundo, y en este sentido he ido introduciendo nuestros cursos de asesoramiento de Idaki en todo el mundo para que la gente empezase a vivir una vida completamente nueva por primera vez en la historia humana. La gente parecía sorprendida cuando hablaba acerca de nuestros cursos. Sin embargo podría verificar el efecto milagroso de los cursos con mi experiencia personal e impresionar a otras; los ojos de la gente se convirtieron en brillantemente brillantes y luminosos. Me di cuenta de que la verdad podría ser observada por otros de manera directa. Me conmovió mucho la reacción de la gente. He experimentado que la verdad podría salvar mi vida cuando fui sentenciada a morir dentro de dos meses. Desde entonces siempre expresé mi corazón más profundo y la verdad creó un programa de concierto titulado las Leyendas de Koguryo Redescubiertas con el fin de compartir mi experiencia preciosa con personas de todo el mundo. Maestro Idaki Shin tocaba música para difundir nuestra influencia para el resto del mundo. Estaba contenta de que en muchos países las audiencias por unanimidad derramasen lágrimas y llegasen a ser despertadas a la verdad en sus almas.
Cuando nos enfrentásemos a una gran transformación de la historia experimentar nuestro concierto era indispensable para renovar las personas su vida y vivir en una era nueva. Mientras que nuestro concierto podría cambiar el estado del internado y porque nuestro internado fuese la causa de cualquier fenómeno exterior, participando en nuestro concierto una pudiese abordar cualquier problema. Pegar un salto en la vida era el camino para solucionar cualquier problema. Sinceramente deseo que más y más gente se diese cuenta de esto y todo el mundo viviese una vida brillantemente brillante llena de vigor.