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21th Aug. 2014

Símbolo

Cuando hice una visita a Venecia este mes de mayo con el fin de hacer un pedido para crear un piano especial para Maestre Idaki Shin, yo estaba preocupado por mi sentimiento negativo contra mares así que históricamente rastreé la razón y descubrí dentro de mí la espiritualidad de los pueblos antiguos marinos. Por coincidencia, Maestre Idaki Shin me presentó una pieza de arte maravillosa de vidrio veneciano en la forma de un arco. Hoy abrí su caja por primera vez y lo instalé en mi nuevo atelier con gran respeto y admiración. Mi vida entera tembló de impresión profunda como reconocí su destino para convertirse en mía y venir a Japón. Finalmente recordé que el antiguo Koguryo fue una gente a caballo y su sensibilidad fue revivida en mi vida cuando visité a un Mongol y monté en un caballo para correr a través de un vasto campo unificada con el caballo y un viento. Naturalmente le dije que correría en todo el mundo. Este era mi deseo más sincero y en realidad he sido guiada en todo el mundo para celebrar el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas.
Cuando perdí a mi madre y mi padre estaba en una desesperación mental y para levantar la jeta rastreé en mis raíces y me encontré con la civilización fenicia y su tradición como pueblo marítimo. Mientras que no me gustaba el mar y tenía la tendencia a la enfermedad marina nunca había imaginado que la raíz de mi antepasado fuese un pueblo marítimo. Sin embargo, cuando fui a Venecia este año la sensación de viajar por mar fue revivida en mi vida y sentí una gran libertad. Fui llenada de alegría y preví una gran esperanza para el futuro.
Hoy he ido a mi nuevo atelier en Monte Hiei y siendo recibida por la obra de arte de vidrio veneciano en forma de arco que se me presentó, había llegado el momento más preciado y anhelé un futuro maravilloso desconocido. Mi vida entera tembló y se llenó de nuevas energías para moverse libremente por todo el mundo. Lo haría desde el Monte Hiei.