KEIKO KOMA net

 

9th Aug. 2014

Viento otoñal

Me di cuenta de la unidad con el corazón de toda la gente japonesa que rezó a dos minutos después de las once de la mañana el día de la bomba atómica en Nagasaki y sentí que todo el mundo estaba deseando sinceramente un mundo libre de cualquier sacrificio humano. Mientras que hoy fue el segundo día de los cursos de asesoría de Idaki, investigué los destinos negativos heredados dentro del interior de los participantes y los verbalicé en palabras y luego Maestro Idaki Shin los recibió totalmente y transformó en nueva energía positiva. Esto era algo milagroso y he experimentado varias veces este proceso de cambiar el estado de vida drásticamente y despertar a la verdadera naturaleza humana y me di cuenta que la vida humana que fue liberada del pasado crearía una paz global.
Después de los cursos me fui y disfruté de un viento fresco de otoño. He oído que en algunas zonas de Japón personas tuvieron que refugiarse debido a un tifón. He aprendido que deberíamos poner una prioridad en la vida humana en cualquier circunstancia. Sentí la presencia de las almas de mis antepasados que habían dedicado sus vidas para proteger a sus compañeros. Debemos estar juntas y ayudarnos unas a otras. Deseaba realizar una nueva forma de vida unificada con la naturaleza tan pronto como fuese posible. Vi una foto de un niño llorando en Gaza que había perdido a su padre y sentí vivamente su tristeza con todo mi cuerpo como una verdadera al alcance de mis manos. Por darme cuenta de la pérdida de vida humana preciada momento tras momento, mi corazón se llenó de febril deseo de pavimentar un camino hacia una solución drástica como ser una humana antes de la miseria. Yo no podía estar de pie inmóvil y podía avanzar cada día.