8th Jul. 2014
Monte Fuji
Por casualidad el traje de escenario del Maestro Idaki Shin era una imagen del monte Fuji que preparamos desde abril de este año en Kioto. Me sorprendió la coincidencia de su elección para el concierto de hoy como he estado especulando sobre rey Jakou que aterrizó en una costa del monte Fuji en Japón, y no pude olvidar su forma que me saltó a la mente cuando ya había visitado el mismo lugar. Tuvo un gran impacto y me sentí como si el tiempo se detuviese. Entré en un mundo sin sonido y preví un lucizaje antiguo del rey Jakou. Rápidamente cogí un lápiz y un papel como deseé escribir su mensaje, sin embargo, su alma no me dijo nada. Reanudé mi vida sintiendo en el corazón que en un futuro me daría un mensaje. Así la memoria de aquel momento fue resucitada mientras me dirigía hacia el concierto y Maestre Idaki Shin se puso el traje especial de monte Fuji que me hizo considerarlo una señal de celebración. En realidad logramos una cosa grande que merecía una celebración grande. Por fin había llegado el momento.
Para mí una cosa expresada sería realizada tarde o temprano como un deseo más profundo dentro de mi vida fuese una energía tremenda que desease manifestarse en el mundo actual. Mi alma siempre tembló cuando me imaginaba que una historia de Japón tomaría un rumbo nuevo. Abracé la esperanza en la celebración del concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas en Tohoku, Kioto y Nara, mientras que mañana celebraría el concierto de Idaki Shin en Mitaka donde crecí. Hoy sentí que las almas de mis antepasados que habían vivido allí durante generaciones fuesen recompensadas por un viento de Musashino, aromas de hojas de árboles y la atmósfera de mi padre y las olas. Lágrimas surgieron en mis ojos como me di cuenta de que sus almas estaban presentes en el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas celebrado ayer. Mi corazón estaba lleno de gratitud. Espontánea y eventualmente dije gracias. Ahora mi corazón estaba sintonizado con el sonido de Mitaka. Una experiencia transcendental cambiaría todo y daría un salto grande.
Cuando me senté frente a la tabla de caligrafía de Koma instalada en el sótano del Keiko Koma Skyrocket Centre y cerré los ojos, me imaginé que las almas de la gente de Koguryo estuviesen moviéndose libremente. Todo estaba cambiando, al revés y boca abajo. Mis actividades posteriores acelerarían este movimiento y harían suceder una transformación grande en una era humana. Viviría en con alegría manifestando la verdad unificada con Ser Grande. Muchas gracias.
