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4th Apr. 2014

Color de un río grande

En mis obras de arte de marmoleo utilicé un color especial que nombré el color de un río grande. Parecía una mezcla de azul y verde que preparado solita, inspirada en el corazón por el color de un río que atravesase un terreno histórico de Koguryo.
En mi casa de Morioka, expuse, en una habitación de estilo japonés con un suelo de Tatami, una caligrafía sobre papel japonés tradicional en forma de un arco y con un dibujo veteado en este color. Mientras estaba sentada sobre la mesa todos los días, me enfrentaba hacia él y leía palabras en tinta negra sobre el papel que parecían el río Amnokwang, esa " superficie brillantemente brillante del río, su tristeza se está transformando en amor". Esto correspondió muy bien a mi imagen de la tierra a 40 grados de latitud norte; Morioka era la misma que la tierra de Koguryo.
Aunque no estaba prohibido libremente atravesar el río grande, deseaba sinceramente que se abriese una puerta para la paz en un futuro, y que la gente podría moverse libremente. Como deseaba crear un camino para unificar los países de Asia Oriental, fui guiada a abrir mi espacio en Kioto. También fui guiada a venir a abrir mi espacio y comprar mi casa en la tierra de 40 grados de latitud norte, después de haber visitado las zonas afectadas por el desastre. El cielo, las estrellas, la luna, el viento y almas gentilicias, todos me decían que se me hubiese guiado a crear un camino para la realización de la unidad de Asia oriental. Yo estaba agradecida porque se encabezaban todas mis actividades en varios lugares hacia la realización de mis deseos más profundos.
También en la tierra de 40 grados de latitud norte, había rezado muchas veces que las circunstancias miserables de callejón sin salida en el Líbano, patria anímica mía y de los países de Medio Oriente, pronto encontrarían una salida. Dentro de mi corazón abracé un mundo interminable más allá del hermoso y siempre transparente cielo azul y he estado preguntando cada día lo que podría hacer para ayudar a la gente allí. Como sentí en mi vida que mi expresión en Tohoku podría llegar al corazón de la gente por todo el mundo, recé para que la tibieza de la gente de aquí pudiese ser globalmente difundida por todas partes.
Mañana celebraríamos el concierto de Idaki Shin en Kitakami y el río Kitakami me hizo llenarme los ojos de lágrimas sólo observando su superficie, así que me preguntaba cómo me sentiría esta vez y anticipaba participar en el concierto que influiría globalmente con sus energías. Deseaba allanar un camino para la realización de una paz global todas juntas.
Mientras tanto el Prof. Ghazi del Líbano me escribió una carta que me hizo recordar que me hubiese sorprendido que se hubiese encontrado flores de cerezo en el Líbano. Se veían muy diferentes bajo el rayo de sol brillante mientras que sólo conocía la belleza de los cerezos en flor en Japón con la luz del sol más moderado. Una sorpresa buena y un descubrimiento agradable fueron la fuente para la creación de un mundo nuevo como me di cuenta que mi vida hubiese comenzado a vivir en una dimensión nueva del mundo, y hasta una flor pareciese muy diferente ahora de la imagen que tuviese en el pasado.