KEIKO KOMA net

 

9th Mar. 2014

El interior humano es uno

Alguien me presentó con un dulce de baclava sirio, y su fragancia me hizo recordar cada momento cuando estuviera en Siria. En la primera visita fui impresionada por el aroma cultural e histórico que dominaba el salón de nuestro hotel con un café tradicional. Devine asaz inspirada y creativa. Gasté todo el día largo velando los dolores y la tristeza de actos bárbaros privando vidas ajenas.
Mientras tuve muchos amigos íntimos en Líbano sinceramente quise abrir un sendero para romper a través de circunstancias extremamente difíciles bajo tiroteo. Muchas vidas humanas han sido perdidas. Así que seguí celebrando el concierto de Idaki Shin y transmití cada concierto por transmisión viva de Internet. Por coincidencia el Prof. Ghazi me mandó por correo una carta desde Líbano el mismo día que recibí dulces de baclava sirios. Hubo un documental en tele sobre gente palestina y además ayer el embajador nuevo de Líbano nos llamó y fijó una cita. Estos signos desde los países de Medio Oriente me hicieron recordar días gastados en Líbano y Siria. Habiendo experimentado los cursos de asesoramiento de Idaki y conciertos, reconocí que el interior de cada ser humano fuese uno. Aunque viva en Japón mi corazón sigue enganchado con los países de Medio Oriente, siempre pensando acerca de una vía para romper a través de las situaciones miserables, así que mi corazón está unificado con corazones de mis amigas vivas allí como sé que tanto que haya alguien que considere las circunstancias ajenas como parte de la vida propia una solución siempre será provista. Mi corazón para mis amigas es compartido con ellas. Esta es una esperanza grande para realizar una paz global y me moveré hacia delante.