KEIKO KOMA net

 

28th Dec. 2013

En la tierra de Yasaka

Estaba nevando en Kyoto y en Yasaka miré hacia arriba el cielo y la torre de Yasaka desde el piso segundo del Café de la galería de Koma. Allí narré poemas que expresaron lo que llegué a realizar cada día y también di un programa conferenciante en Internet para el canal de Keiko Koma. En el medio de serenidad topológica, sentí la presencia anímica de ancestros míos quienes vivieran allí en tiempos antiguos. Fue un momento misterioso de vida trascendiendo un lapso temporal e histórico. La torre de Yasaka conoció vidas gentilicias a través de mil años y compartió su tristeza, incluso emociones sutiles y tiempo glorioso. Fui grandemente conmovida por esto. Bajo las nevadas nocturnas me sentí agradecida a mi vida y dudé acerca del destino misterioso de mi presencia aquí y ahora. Mientras supe que gente por todo el mundo hubiese estado sufriendo de guerras y destrucciones mayores devine motivada a crear un mundo verdaderamente bueno humano que nunca sacrificase vidas humanas. Fui agradecida mientras hubiésemos estado viviendo una vida internamente rica y alegre. Recé para que olas de amor se difundiesen al resto del mundo. Hoy me expresé a mí misma en esta línea como he estado dando mi programa conferenciante cada día veraz al mensaje recibido en Georgia. Reconocí que el mundo anímico estuviese unificando corazones gentilicios por todo el mundo y mi expresión anímica siempre ha sido compartida con ellos. Así que haría así hasta que una paz auténtica por todo el mundo fuese realizada. En Armenia recibí otro mensaje que fue que vivir una vida humana bella en una dimensión nuevamente manifiesta mundial fuese la llave para que la humanidad sobreviviese. En la tierra de Yasaka por delante de la torre sentí la llegada de tiempo para crear un mundo nuevo, dimensión y belleza verdadera para cambiar la era humana triste. Nevadas continuaron aquí y su sonido fue oído y mi corazón fue grandemente excitado siendo motivado a crear una era verdaderamente buena humana.