KEIKO KOMA net

 

16th Dec. 2013

Yasaka

Hojas arbóreas caducaron y la torre de Yasaka vista a través de hojas manifestaba un tiempo grande dentro de la antigüedad. Me puse de pie delante de ella y cerré mis ojos. Entonces oí una voz diciendo ‘Yasaka’. Recordé que hubiese leído en un libro que escribiese que la torre de Yasaka fuese el símbolo de la prosperidad de gente de Yasaka que fuese derivada de la dinastía de Koguryo. Reconocí que Yasaka expresase almas humanas para construir un país nuevo que hubiesen estado despertando almas gentilicias japonesas. Renové mi cerebro y diría a cada cual que la era de la verdad hubiese venido.
Bajo la torre de Yasaka, en el segundo piso del Café de la galería de Koma, narré poemas vitales que escribiera cada día. Sentí la presencia de almas gentilicias ancianas que estuviesen escuchándome. Me asombré ante la naturaleza misteriosa y la riqueza de la vida humana. En la planta baja, fuimos servidas con un plato especial hecho a mano por el Maestro Idaki Shin. Cada una se sentó alrededor de una mesa grande central y fue rellenada con alegría suprema porque tuviese un gusto extraterrestre.
Entre los silencios nocturnos en Yasaka, poemas profundos anímicos parecieron predecir nuestro futuro y dudé acerca de mi vida junta con personas colegas que fuesen verdaderamente cerca de mí como miembros de familia; todas nosotras estuvimos anticipando experimentar el proceso de cambiar Kyoto, Japón y el resto del mundo por otro verdaderamente humano para que generaciones venideras viviesen encima mediante la organización de conciertos de Idaki Shin y pronto los celebraríamos en Kyoto y Nara, ambas capitales ancianas de Japón. Quisiera compartir esta experiencia preciosa con el número mayor posible de personas y difundir globalmente nuestras influencias.