12th Dec. 2013
A Nara
Habiendo terminado todas nuestras actividades de este año en Tokio hemos llegado finalmente a Kyoto. Sentí el corazón de japonesas antiguas que observasen el monte Fuji desde cerca, lo considerasen como pértiga central de su alma, y determinasen crear un mundo bueno para generaciones venideras. Debimos realizar naturaleza humana auténtica y vivir una vida veraz expresando los deseos más profundos que no contradijesen vidas de otras personas. Esto pavimentaría un sendero hacia un futuro maravilloso. Los conciertos venideros a ser celebrados en Kyoto y Nara esclarecerían la verdad historica en Japón. Encarecería mi corazón para realizar la era de verdad y dedicarme completamente al éxito de nuestros conciertos con toda mi alma y vida. Mientras tanto fuimos guiadas a celebrar tres días de exposición de las Leyendas de Koguryo en Nara en una sala mirando hacia abajo hacia las ruinas del palacio antiguo de Heijou. Fui agradecida por su realización tras una ausencia larga y quise ser provista con muchos encuentros nuevos.
