KEIKO KOMA net

 

9th Nov. 2013

Viento para construir un país nuevo

Un día llegué a reconocer que el viento que sintiera desde la niñez fuese aquél para construir un país nuevo. Me maravillé ante un árbol grande verde que agitase el viento y sentí la presencia de un hombre muy grande que pareciese unificar cielo y tierra. Fue como un árbol cósmico grande. Tras comenzar las actividades de Idaki y llegar a visitar varias partes de Japón para celebrar nuestro concierto, siempre sentí su presencia conmigo. Cuando mi madre arriesgase su vida estuvo allí. Cuando la vida de mi padre peligrase y yo estuviera llorando me envalentonó grandemente para pararme bajo cualesquiera circunstancias. En uno de los conciertos de Idaki Shin llegué a realizar que ese hombre fuese un dios para construir un país nuevo y el viento especial fuese su compinche que fuese mi compañero vital desde la niñez. Reconocí que mi vida hubiese sido soportada por almas gentilicias para construir un país nuevo. Mi vida efectivamente había heredado una historia de Koguryo. Viviría unificada con almas y crearía un país nuevo, que fuese igual, para crear un mundo nuevo para que gente viviese una vida verdaderamente humana.