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24th Oct. 2013

Terruño anímico

El emplazamiento del concierto de piano de Idaki Shin celebrado en Gujarat, India estuvo cerca de carreteras grandes y aunque los ruidos callejeros fuesen altos, tan pronto como tocase el piano un espacio santo fue manifiesto y sentí que estuviese en un mundo onírico. Enseñó al público emplazamientos anímicos e imaginé un alma brillantemente brillante como una estrella azul dentro de mi vida. Fue la misma estrella azul de mi querido rey Kotai del reino antiguo de Koguryo quien expandiera mucho el territorio. Llamé este azul del rey Kotai. Lo imaginé y mi alma tembló. Luego emprendí un coloquio con el rey Kotai. Esa fue una experiencia vital suprema. El concierto procedió y mi interior fue ancha y profundamente abierto para imaginar allende la luz de una flor puesta de rosa. Este fue el color de mi naturaleza verdadera y un lucizaje. Sentí que estuviese en un mundo onírico y recordé un mensaje que fuese que luz azul y rosa encontraría algo para transformar el mundo entero. Este fue un mensaje recibido en Siria en un punto donde el profeta Mahoma recibiera uno para devenir profeta. Luego expresé la visión en mi mentizaje dibujado desde el respeto y el asombro. Mi vida tembló mientras estuviese grandemente excitada para realizar el mensaje.
El mensaje por el Maestro Idaki Shin para expresar el terruño anímico humano me hizo realizar un amor auténtico desde el primerísimo ruido del piano. El terruño anímico fue amor. Muchas gracias.