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11th Sep. 2013

Noche lunar en otoño

En el camino a Kyoto desde Tokio conduje bajo el claro lunar lindo y sentí la presencia de gente quien lo apreciara desde tiempos antiguos y reconociese con una atmósfera misteriosa que yo no estuviese sola. Pensé acerca del significado de mi vida. Sin haber tomado los cursos de asesoramiento de Idaki no sería capaz de vivir una vida significativa. Mientras nunca hube imaginado que pudiese devenir empleadora de una empresa y quedarme allí como numeraria de por vida, esto me pareció ser una vida extremamente inestable aunque para mi asombro la mayoría gentilicia lo considerase de manera opuesta. En el salón de empresarios de Idaki Shin él dijo que desde ahora en adelante la cosa más importante fuese desarrollar la habilidad personal propia respectiva. Fui alegre de saber que estuviésemos viviendo en una era nueva que armonizase el significado de la vida personal y negociante. Realizar una vida individual no era meramente una experiencia personal sino algo que pudiese influir sobre gente por todo el muindo. Ahora cada persona podía vivir una vida verdaderamente humana con riqueza cardiaca. Los cursos de asesoramiento de Idaki siempre nos han hecho experimentar vivir una vida creativa para desarrollar nuestros potenciales, así que fui alegre ya que mi vida estuviese preparada para esta era nueva. Seguí viviendo encima mediante la realización de la naturaleza de mi vida y la apertura de un futuro, esta fue mi definición de una vida estable. Así he estado viviendo una vida sana y desarrollando mis habilidades al pleno. En la noche en otoño fui agradecida por ser capaz de vivir una vida rica humana cardiaca y ser provista con descubrimientos nuevos.