KEIKO KOMA net

 

5th August 2013

Viento veraniego

El verano de este año coincidió en hacerme recordar mi visita hecha a la cuna de Koguryo, el monte Gojo en la provincia de Huanren, China. Había conducido todo el camino desde Dairen en una carretera severa que fue dura sin embargo disfruté del paisaje de la tierra de mi ancestro. Ocurrieron muchos incidentes negativos y finalmente tuvimos que cambiar nuestro plan y volver a Japón más pronto como si tuviésemos que escapar de allí. Dije un taco y para mi alegría cordial eso estaba siendo realizado ahora tras muchos años de mis actividades continuadas, ya que mi vía era seguir moviéndome hacia delante y esperar la llegada de un tiempo en algún futuro cuando mi sueño devenga verdad. En realidad quise unificar a gente en los distritos de Asia Oriental. Ese era un acometido evidentemente grande y difícil que no pude mencionar de manera fácil. Sólo efectuar una visita a la tierra histórica de mi ancestro fue muy difícil en el año 1998, y derramé lágrimas numerosas veces mientras intentaba visitar allí en vano mientras hubiese perdido a mi madre siete días antes ese verano. Luego es dicho ser extremamente difícil o imposible celebrar mi concierto. La memoria de mis gotas lagrimosas en ese tiempo fue reanudada llevada por un viento especial que me trajo capullos de fruta animándome a pavimentar una vía para realizar paz auténtica por todo el mundo. Fui agradecida de poder vivir encima junta con el viento de Ser Grande.