KEIKO KOMA net

 

17th July 2013

En Tohoku

Un golpe de viento y un olor nostálgico de mi niñez han venido. Imaginé un sueño que cada cual estuviese viviendo una vida feliz y vigorosa. Añoré un mundo eterno que me permitiese vivir una vida siempre rutilante. Desde que comprara un apartamento en Tohoku el viento nocturno me hizo especular acerca del destino de mi vida mía. Esta noche un cielo azul puro fue extendido ampliamente sobre el cielo nocturno que me hizo temblar mientras realizaba un mundo eterno y una naturaleza misteriosa de vida humana. Recordé que a la edad de 16 años hiciera un viaje escolar a Morioka y encontrara una estrella pura azul rutilante que me hiciera sentir que mi futuro fuese abierto mucho. Esa experiencia me hizo pasar sobre un estado pesimista de mi vida mientras las circunstancias circundantes no me diesen ningún significado positivo vital, y estuviese perdida acerca de cómo vivir encima, hasta que la visión imaginada en la ciudad de Hanamaki me mostrase un futuro maravilloso. Hubiese querido viajar al norte de Japón tan lejos como pudiese moverme hacia delante anticipando que encontrase alguna cosa muy importante. Una luz reflejándose sobre la superficie del agua del río Kitakami me aseguró la voluntad de vivir encima. Luego encontré al Sr. Idaki Shin quien me hiciera renovar mi vida mía y me permitiera vivir una vida veraz a mi naturaleza mía. En la madre tierra de 40 grados de latitud norte mi vida siempre ha sido salvada, así que sentí un eslabón grande y misterioso mientras era soplada por un viento especial nocturno. Imaginé un pájaro divino volando sobre el espacio para hacer pasar cosas milagrosas. Aquí reconocí que nuestra vida fuese efectivamente unificada con Ser Grande y la naturaleza. Encareciendo un corazón amplio cambiaría nuestro mundo y seguiría pavimentando una vía por la paz.