KEIKO KOMA net

 

6th July 2013

Vigilancia

Reconocí la necesidad de corregir cualesquiera sensibilidades al interior de mi vida que no fuese veraces a los principios vitales. Habíamos comenzado a vivir en una era nueva y seres humanos no tenían permiso de vivir en una manera ruda como antaño, y reconocí que la naturaleza de la vida fuese perfecta y sentí un agradecimiento grande por estar viva en una era maravillosa. Especialmente el concierto de Idaki Shin y su conferencia esclareció un estado distorsionado de nuestro conocimiento y vía vital que arrogantemente pretendiese conocerlo todo. El motivo y la fuente de sus expresiones tanto en música y charla fueron muy diferentes de la gente ordinaria y como encarecí cada día el bienestar de mis amigas libanesas que me enseñaran vivir una vida en plena alerta a cada momento en situación bélica, reconocí que nuestra vida estuviese respondiendo instancia tras instancia de manera espontánea e imprevisible. Ninguna cosa fue determinada por adelantado así que una dejaría de ver la realidad si una se considerase a sí misma plenamente conocedora de una cosa u otra; el tiempo fue parado en el pasado. Luego me compuse la mente para refrescarme a cada momento como si fuese renacida. Seres humanos que deviniesen conectados con Ser Grande cambiarían un mundo entero mediante la manifestación de la belleza vital que nunca hubiese sido destruida por fuerzas externas. La única solución fue de realizar una naturaleza humana auténtica y vivir una vida verdaderamente humana. Tomaría la iniciativa.