30th May 2013
En Tokio
Siempre quise expresar un aroma y viento especial que me trajera una visión para un futuro maravilloso. En tal instancia mi vida devino vigorosa y alegre. Para mí fueron mensajeros desde el futuro. En el Café Akira Roppongi en Tokio he estado celebrando una reunión de salón de Keiko Koma y discutí una paz global y sentimientos nuevos nacidos tras la proyección de un vídeo al comienzo de cada sesión. Originalmente proyecté un vídeo de Etiopía que filmara solita deseando compartir mi experiencia de ultramar con mucha gente para profundizar la comprensión de nuestras actividades. Maravillosamente lo que expresara en cada reunión siempre fue realizado en realidad en algún tiempo posterior y gente atestiguaba que la expresión de nuestro corazón más profundo pudiese alcanzar a gente por todo el mundo y cambiar su situación. Así que hoy también expresé un aroma especial y viento sin significado consciente sin embargo, gente fue muy excitada con alegría y ojos brillantes. Consideraron mi expresión como lucizaje que fuese realizado en algún futuro. Hoy dije que quisiese visitar Líbano y hablé de Siria, Tesalónica, y el gran Alejandro. Anticipé que algo pasase. Mi alma tembló mientras el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas estuviese lleno de romanticismo y verdad de historia humana.
Desde Japón ejercería un modo vital nuevo para cambiar nuestro mundo y abrir un futuro de la humanidad expresando la verdad. Desde el comienzo consideré que nuestra reunión fuese el meollo de la historia humana ya que podríamos difundir nuestras energías positivas por la paz desde aquí. Ahora que tenemos nuestro espacio propio en Kyoto y Morioka así podría hacer más y más con agradecimiento para cambiar nuestro mundo todo de una vez. Crearía un mundo nuevo y recé que mi corazón fuese compartido con gente sufriendo desde la miseria y una luz de linterna de esperanza auténtica. Mudarme fue mi manera de rezar. Recordé una frase que fue que nuestro rezo debiese ser oído por el cielo.
