24th May 2013
Noche de plenilunio
Nunca he visto una luna tan bella en mi vida. Tras dos días de los conciertos de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas celebrados en Morioka guiados por Ser Grande, la luna me enseñó la llegada de una era humana nueva. La música tocada por el Sr. Idaki Shin expresó que nuestro mundo fuese abrazado por Ser Grande. Ninguna cosa nos molestaría. Tanto como abrazásemos una voluntad fuerte podríamos lograr cualquier cosa unificadas con Ser Grande. La luna extremamente pura y transparente hodierna manifestó que una era nueva hubiese llegado. Sólo con observarla mi corazón fue nutrido y devino puro. Un mundo muy allá de nuestro mundo fue efectivamente ampliamente abierto. Muchas gracias.
En el concierto de las Leyendas de Koguryo celebrado ayer narré voces de almas de la Madre Tierra del Norte. Sentí que la tierra fuese conmovida. La luna fue vista de vez en cuando entre movimientos nubosos y ventosos que ahuyenté con mis ojos toda la noche como quería atestiguar el momento histórico de transformación grande. Por la mañana saludé al monte Iwate que pareció completamente renovado, elegante bello y maravilloso como una mujer linda mientras en el pasado se me fuese dicho que el monte Iwate fuese una montaña masculina con dinamismo macho y catadura. Así que el monte Iwate hodierno con una atmósfera femenina manifestó un ser nuevo que fue extremamente bello, afeminado y puro. Mi vida fue muy envalentonada a vivir encima con alegría. La vista de árboles saludando vientos delante de mí estuvo de verde claro exquisito, y fue un lucizaje extremamente bello. Una superficie acuática fluvial fue vista entre hojas arbóreas y reflejó luz proveniente desde un futuro maravilloso. Fui llenada con alegría de ser envuelta en naturaleza bella. Seres humanos podían vivir en la misma manera bella y encarecer las vidas de otras. El lucizaje me enseñó que estuviésemos viviendo en una era nueva para que todas viviésemos una vida bella brillantemente brillante.
Recordé que en nuestro concierto etíope celebrado en el año 2001 un oficial dijese que seres humanos por todo el mundo compartirían el corazón humano para apreciar belleza y fuese muy conmovido por la música tocada por el Sr. Idaki Shin y derramase lágrimas mientras realizase una belleza auténtica y un mundo de libertad que transcendiese cualesquiera diferencias de nacionalidades, géneros y religiones. El monte Iwate hodierno me enseñó que ahora pudiese descubrir belleza verdadera. Quise mencionar también que la luna hodierna fuese también muy bella e impresionante y pareciese bendecirnos para la apertura de una era humana nueva tras haber compartido el concierto de las Leyendas de Koguryo Redescubiertas. Desde su belleza suprema ninguna cosa sino alegría estuvo viniendo hacia arriba desde el interior de mi vida.
