KEIKO KOMA net

 

2nd Mar 2013

Pasión

En mi adolescencia oí acerca de nevadas en la estación primaveral como alguna cosa entregada por dios para purificar el mundo humano antes de su manifestación. Así que las nevadas hodiernas en la fecha de nuestro concierto de Kyoto conmemorando el 30º aniversario de las actividades de Idaki casó con esta idea muy bien. Ser Grande ha estado con nosotras y nos ha guiado a vencer dificultades en la historia humana y transformaciones grandes. Fui muy conmovida cordialmente y derramé lágrimas desde agradecimiento y la tristeza de la vida humana en el pasado. Recé por la llegada de un futuro maravilloso para habérselas con la tristeza cardiaca. Y el concierto hodierno de Idaki Shin manifestó a Ser Grande mismo como cada nota me hacía realizar su presencia. Mientras mi conciencia miraba hacia un futuro no pude encarar el momento presente y me privó de la apertura de un futuro, así que ante las manifestaciones de Ser Grande me sintonicé con el sonido momento tras momento. Mi corazón devino llenado con tristeza que casi desgarró mi corazón con dolores que fueron desgarradoramente fuertes. Encarecí una voluntad fuerte para cambiar el mundo actual lleno de tristeza. Ser Grande me ha provisto con un espacio nuevo para que la humanidad viva encima. Mientras aceptaba mi corazón sincero y expresaba lo que surgía en mi mente desde el meollo de la vida, un futuro glorioso fue imaginado como la eclosión de una flor. Incluso la cosa más triste sería nutrida bajo la provisión de Ser Grande.
Mientras hemos estado siempre transmitiendo nuestro concierto vivo por Internet a Líbano y Siria sentí que corazones gentilicios fuesen ya conectados con los nuestros aunque el cableado actual fuese inestable. A través del espacio corazones humanos, almas y vidas fueron interconectados entre ellos para formar una red global. Ser Grande fue efectivamente manifiesto ahora para transformar cada cosa. Expresaría directamente mi corazón y lo encarecería para pavimentar una vía para una paz global.