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11th Feb 2013

Luz de Baalbeck

Se me fue relatado acerca de un fabricante prominente de Oud libanés en Ras Baalbeck quien participara en nuestro concierto por Internet e imaginé una luz especial que viera cuando visitara Baalbeck y lo conociera en un café inoperante en un hotel que tuvo una mirada placentera histórica. Ningún huésped estuvo allí pero tan pronto como entrásemos un pasillo un sirviente apareció y nos hizo té. Me dijo que antes de la guerra civil fuese un hotel popular pero porque el dueño hubiese desaparecido. Mientras probaba el té vigor de antaño fue resucitado. Trazas de guerra eran visibles y miserables. Así que hoy recordé esto y cómo sentí que nunca debiésemos repetir cualesquiera tragedias ocurrentes por causa de defectos de sociedad humana. El artesano me entregó su oud nuevo y ahora eso fue colocado en mi salón de estar. Aunque no podía tocar el instrumento fui muy impresionada por su belleza y decidí tenerlo. Cuando sufría de dolores cardiacos o en tristeza profunda el oud me salvó muchas veces sólo mediante la generación de un sonido desde sí mismo ya que pude realizar que mi vida fuese conectada con el universo. Y especialmente cuando el Sr. Idaki Shin tocase el oud en su concierto pude oír voces de gente viva en países de Medio Oriento que conociera tristeza grande y dolores y pavimentase aun una vía hacia un futuro glorioso. Su ternura, fuerza y belleza cardiaca siempre tocó mi corazón y me guió hacia un romanticismo de historia grande y el mundo anímico. Mientras Ras Baalbeck fuese situado cerca de la frontera entre Líbano y Siria oí que muchos refugiados estuviesen viniendo y gente aldeana los soportase. Fui conmovida por corazones gentilicios que siempre permaneciesen activos y alegres en busca de una vía de salida bajo cualesquiera circunstancias difíciles. Así que pensé que debiésemos hacer más en Japón por el bien de gente por todo el mundo ya que conociésemos nuestra vía globalmente para ejercer influencias positivas celebrando los conciertos de Idaki Shin que nos permitiesen devenir conectadas al espacio cósmico y despertadas a una dimensión más alta y profunda vital. Sinceramente espero que nuestras actividades serían reconocías como esperanza y recurso energético del que vivir por mucha gente necesitada de soluciones drásticas a la miseria mundanal. En realidad muchos amigos libaneses seguían mandándonos un mensaje de agradecimiento. Recordé también que cuando conociésemos al alcalde de Baalbeck tras una guerra, nos acogiese para organizar nuestro concierto diciendo que el estado pacífico mental fuese la fundación para construir una sociedad verdaderamente pacífica, aunque para mi lástima nuestro concierto no haya sido realizado en Baalbeck aún. También recordé que muchos años antes de esta visita a Baalbeck, inmediatamente tras haber perdido a ambos progenitores míos viajásemos por Líbano mientras quisiese trazar el origen de mis raíces, el eslabón entre Koguryo y la civilización fenicia, y sobrepasar una reclamación grande. Fue un viaje muy rápido y apretado de cuatro días y dormimos sólo una noche en un hotel pequeño y modesto en Baalbeck. Por la mañana tomé sólo un mendrugo de pan con leche. Aunque guerras hayan sido repetidas y la vida gentilicia fuese difícil, fue muy conmovida por la espiritualidad maravillosamente brillante y la tierra. Consideré que Líbano fuese efectivamente un lugar muy especial lleno de divinidad. Así que un lucizaje encontrado allí fuese aun visible en mi corazón. Fui agradecida y conmovida a derramar lágrimas que nuestro concierto hubiese alcanzado hasta allí, sin mencionar que fuese agradecida a mi amigo y miembros de familia del Profesor Ghazi en Tira, ciudad capital antigua de Fenicia, teniendo 9000 años de historia, ya que fui oficialmente titulada como su ciudadana permanente honorable. Nuestras almas estuvieron retumbando a cada cual para transformar nuestro mundo en uno nuevo, para que no dejásemos de movernos hacia delante.