KEIKO KOMA net

 

24th Jan 2013

Viento y aroma

Mi corazón devino excitado mientras anticipaba encuentros nuevos con gente en una tierra desconocida. Doquier que fuese hablaba de la verdad realizada en mi vida. Expresando esto pude tocar almas gentilicias y moverlas mientras el meollo de un ser humano fuese un alma. Cualquiera pudo cambiar la situación en Japón y el resto del mundo cuando el alma propia deviniese brillantemente brillante y volase libremente sobre el espacio. Para comenzar manifestaría la verdad anímica propia, creyendo que otros harían tal también con alegría. Cuando sentí un viento especial y aroma los expresé en mi obra de mentizaje, poema y obra caligráfica, etc. Almas gentilicias devinieron muy conmovidas y trajeron un viento y aroma cuando encontraron mis obras artísticas y mi alma atraparía su mensaje. Así que a veces sentí un viento especial y aroma y luego realicé que hubiese una persona que se pusiese mi obra artística. Así mi alma fue tocada por un viento especial y aroma anímico. Mi corazón devino excitado anticipando un futuro maravilloso y me sentí agradecida por estar viva. Un día leí mal una frase como ‘sueño y sepultura’ en vez de ‘sueño y esperanza’ y dudé qué elemento me hubiese conducido a equivocarme de esta forma opuesta e interpreté que una persona que abrazase un sueño nunca cumplido hasta la muerta propia estuviese viviendo una vida en un camposanto. Luego me juré seguir abrazando sueños y realizándolos el resto de mi vida.
Si se reconocía que la vida humana fuese de una vez por todas, la prioridad vital devenía clara. Siempre fui motivada a crear una sociedad verdaderamente buena que permitiese a niñas y a párvulos neonatos desarrollar plenamente sus potenciales y vivir una vida feliz y significativa. Me mudaría y vencería cualesquiera dificultades en el fin.