KEIKO KOMA net

12 Dec 2009

En el mausoleo del rey Jakou

Llegué a la tierra de Koma en Saitama. Pájaros cantaban con alegría y nos dieron la bienvenida. Mientras me encaraba al mausoleo del rey Jakou tras una ausencia larga imaginé que un mundo eterno estuviera abierto de par en par y que el rey Jakou estuviera viviendo una vida eterna en el mundo mucho más allá del cielo. Reconocí que su alma había experimentado junto conmigo el concierto de Idaki Shin celebrado en Kyoto y que habíamos comenzado a vivir una vida nueva en un mundo nuevamente manifiesto que nunca había sido provisto durante nuestra historia humana en el pasado. Este era un mundo interminable sin fronteras ni límites. Fui abrazada por la luz de génesis y la verdad fue efectivamente manifiesta. Vidas humanas y almas fueron transformadas todas juntas en nuevas en el mundo tres etapas antes de la gran explosión. Reconocí la necesidad de vivir una vida fiel a este mundo nuevo y de difundir globalmente su influencia positiva a la gente. Reconocí la importancia de demostrar esto mediante mi vida cotidiana. Agradecí muchísimo mi vida inusitadamente feliz, ya que podía hablar con mi ancestro quien había vivido aquí más de mil trescientos años antes. Un mundo nuevo fue provisto a la humanidad y era hora de recuperar sensibilidad humana original que permitiera a la gente vivir una vida armoniosa con la naturaleza circundante.