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21th Jan 2013

Monte Iwate

Tras alguna ausencia me alegró poder ver el monte Iwate en mi camino de regreso a Tokio desde Morioka. Aunque fuese enero ya sentía una brisa primaveral que me hizo recordar mi obra de arte ‘Agua y flor de melocotón’ que fue asociada con el ruido de nieve fundida, mientras devendría más y más fría desde ahora en adelante. Esto parecía enseñarnos que Ser Grande estuviese ejerciendo infinitamente sus influencias sobre nosotras bajo cualesquiera situaciones severas. Cabeceé asentimiento y acepté este mensaje. Mi corazón fue nutrido por vida gentil en naturaleza. En el momento de creación de mi poema, un lucizaje vino en mi mente. Y en Morioka el tema del concierto de Idaki Shin fue un ferrocarril galáctico. Este fue un tema muy poético y me hizo recordar que cuando visitara Morioka para promover un concierto caritativo para el desastre del terremoto grande de Hanshin, un periodista de un periódico preguntara si el Sr. Idaki Shin fuese capaz de expresar en el piano el ruido de pétalos cayendo desde una flor. Esta pregunta poética me había impresionado mucho ya que fuera preguntada en la época de flores de cerezo. Así que para mí Morioka fuese una tierra con el aroma de un poema. Así que su concierto celebrado el otro día con un tema especial demostrase la naturaleza poética de Morioka y me hiciese apreciar un sentimiento especial de viaje alrededor del universo. El monte Iwate, que observé hoy, me mostró que la vida en naturaleza estuviese junta con nosotras, y experimentó el concierto. Cuando nuestro corazón deviniese rico cordialmente y deviniese brillantemente brillante, la vida en naturaleza también brillaría bellamente. Quise vivir una vida bella cada día.