KEIKO KOMA net

 

5th Jan 2013

Alma de Koguryo

Mientras observaba la superficie brillantemente brillante acuática del río de Kamogawa bajo un rayo solar temprano y sauces bellos saludando reflejados sobre ella sentí la llegada de una primavera nueva y mi corazón bailó con alegría. Antes de dejar Kyoto por Tokio renové mi corazón y juré realizar la toma de acciones nuevas para conseguir los deseos más profundos.
Esta vez tomé la autopista de Chuou tras una ausencia larga y mientras la temperatura externa fuese muy fría tal como cuatro o seis grados bajo cero y montañas estuviesen tapadas por nieve, dentro de mi corazón imaginé un lucizaje primaveral. Por azar me topé con un lugar con el nombre de Koma que me hizo reconocer que hubiese alguna conexión histórica con una conducción anímica ya que este nombre siempre saltase en mis ojos para parar el flujo temporal. Reconocí que almas gentilicias de Koguryo estuviesen apelándome y esperándonos. Supe que podíamos construir un país verdaderamente bueno cuando almas gentilicias fuesen resucitadas así que he estado esperando el momento de resurrección anímica en Japón. En este cabo seguiría organizando nuestras actividades concertantes y pavimentando una vía para unificar corazones gentilicios en Asia Oriental y realizar una paz global.
Koma significaba la espiritualidad alta de realizar un mundo celestial en tierra. Esto no fue nada particular a una tribu gentilicia sino una idea universal. Luego consideré que cualquier persona que compartiese lo mismo anímicamente fuese nombrada como gente de Koguryo y su idea central de realizar los deseos celestiales fuese nombrada como alma de Koguryo que fuese guiada por el mas encarecido rey quien construyera una dinastía gloriosa con quien una hubiese deseado vivir todas juntas para siempre. Recordé que hubiese una descripción histórica diciendo que incluso una enemiga podía matricularse en Koguryo si una comprendiese su idea y desease vivir junta.
Ahora que en Japón almas de Koguryo estuviesen resucitando sentí la llegada del tiempo para realizar ideales celestiales y reconstruir nuestro país. Esto debería ser un comienzo de realizar nuestros deseos más profundos. Mi corazón devino muy excitado.
Bajo cualesquiera circunstancias difíciles, mientras abrazaba en mi interior el sueño de Monte Gojo, mi terruño cardíaco, pude vivir una vida vigorosa llena de esperanza y energías para lograr mis deseos sinceros. Me encabezaría para el tiempo cuando cada una de mis colegas manifestase su naturaleza verdadera, brillase brillantemente y se juntase.