2th Jan 2013
Noche sideral en Kyoto
Al fin del segundo día del Año Nuevo, cuando el Sr. Idaki Shin hizo pastel de arroz en el jardín interior del Café de la Galería de Koma, eventualmente comenzó a llover, mientras oímos que en la India gotas pluviales fuesen consideradas como la bendición de dios, ya que nuestro corazón puro fuese correspondido por ello. Actualmente agradecía que el pastel de arroz, bendito así por el cielo, purificase mi vida y me hiciese llenada con energías para seguir viva en una era nueva. No pude llamarlo pitanza mera, sino algo santo con poder purificador. Reconocí lo que oyera del Sr. Idaki Shin que fue que un manjar verazmente delicioso pudiese cambiar nuestro mundo cambiando nuestra condición sanitaria para lo mejor, un modo vital por otro más sencillo, y nuestra dirección futura para enfocarse en la más apropiada moviéndose hacia delante. Mi vida devino llenada con alegría de vivir una vida veraz a principios vitales.
Mientras descendía la oscuridad nocturna, fui a saludar a la torre de Yasaka y cerré mis ojos para imaginar con alegría un lucizaje de apertura de un mundo verdaderamente nuevo. En el cielo nocturno, una estrella brillantemente brillante fue vista y para mi asombro grande, una voz anímica dentro de mi corazón me dijo que fuese la misma que gente vetusta hubiese visto cuando construyera un país nuevo. El lucizaje fue manifiesto de una vez, presente, futuro y pasado remoto. Reconocí que mi sueño sincero estuviese siendo realizado. Estrellas en el cielo nocturno parecían agradecer el trabajo persistente del Sr. Idaki Shin quien estuviera pavimentando una vía para un futuro maravilloso al riesgo de su vida. Reconocí la presencia de Ser Grande que ha estado siempre con nosotras, compartiendo el mismo corazón bajo cualesquiera circunstancias difíciles, y dándonos una esperanza grande y energía para movernos hacia delante.
En realidad nunca hubiera visto un cielo nocturno como este en Kyoto y sentí que cuando Kyoto estuviese por cambiar Japón entero comenzase a cambiar drásticamente. Mientras este año nos permitiese realizar nuestro sueño y deseos más profundos, todo lo que debiésemos hacer fue sólo trabajar en ello para el futuro. Fui agradecida a cada instancia preciosa.