KEIKO KOMA net

28 Nov 2009

Vida preciosa encarecida por un ser grande

La conciencia humana fue enajenada de las leyes naturales de la vida y ha estado perpetuamente dañando la vida propia. Realicé un mecanismo propio de vida debido al encuentro con el Sr. Idaki Shin y ahora estaba viviendo una vida verdaderamente sana. Nací con influencias históricas negativas recibidas de mis ancestros y mis padres que me hicieron sufrir tanto física como mentalmente y me dictaron tan miserable destino como el de ser sentenciada a muerte por un médico a la edad de veinticuatro años. Sin embargo, ya que el Sr. Idaki Shin me había liberado de todas las influencias negativas mediante su método único de asesoramiento pianístico, reconocí los deseos más profundos de mi vida y estaba realizándolos en mi vida actual. He superado mi destino y estoy recuperada de una enfermedad fatal. Mientras tanto he afrontado dificultades causadas por un excesivo uso del yo. Cuando afrontaba la necesidad de lograr algo tenía la aptitud de considerarme persona clave y olvidar una obra grande sobre la capacidad humana que ha estado guiando todas mis actividades. En tal caso, antes o después comenzaba a sentir dolores en mi vida. Mientras miraba mi interior y apuntaba cosas que surgían en mi mente para organizarme, imaginé que mi vida estuviera llena de felicidad sólo por estar viva. Reconocí que mi vida era plenamente aceptada por un ser grande y tenía permiso de estar aquí. Expresé cabizbaja mi agradecimiento más profundo. Recordé que antes de encontrar al Sr. Idaki Shin, había sufrido mucho viviendo en la sociedad humana ya que nací con la habilidad innata de ver el destino de los demás e influencias negativas residentes en sus órganos internos. El hecho de estar viva ahora era testimonio de un ser grande y su obra especial.