15 Nov 2012
Fuerzas luminosas
Ya que Ser Grande fuese manifiesto y ejerciese sus poderes infinitos imaginé que el mundo humano hubiese estado fusionando con ello y comenzase a ascender en forma de espiral. Quienes hubiesen estado controlando a otros también fuesen controlados por otros. Esta fuese una cosa muy triste para la vida. Ahora fuese tiempo para nosotras de devenir verdaderamente humanas. Nunca debiésemos devenir manipuladas por oscuridad, privadas de autonomía vital ni asociarnos a ella. Cada cual realizaría una luz brillantemente brillante en el interior vital y avanzaría hacia delante para llenar nuestro mundo con la luz. Ser Grande estaba en el meollo de cada vida humana así que ahora pudiésemos crear un mundo completamente nuevo humano que nunca hubiese sido realizado en la historia pasada humana.
Siempre me cuestioné acerca de cuál fuese la realidad de fuerzas oscuras que hubiesen estado sacrificando vidas humanas porque bajo cualesquiera circunstancias ningún ser humano debiese sacrificar una vida preciosa ajena. Creí que la humanidad hubiese sido controlada por alguna cosa que no fuese humana. Fue la hora de que todas realizásemos esta historia triste y creásemos un mundo nuevo para contestar a numerosas almas en el pasado.
En nuestra oficina de Kyoto el Sr. Idaki Shin tocó uno de los mejores pianos de Boesendorfer Imperiales que tuvo 97 teclas y mi alma fue enormemente conmovida por la música improvisada tocada por él que expresó el momento de encuentro con Ser Grande de numerosas almas gentilicias con alegría y agradecimiento, instancia tras instancia. Quise dirigirme a gente por todo el mundo diciendo que debiésemos vivir una vida brillantemente brillante unificadas con Ser Grande y crear un mundo nuevo todas juntas. Bajo cualesquiera circunstancias yo seguiría veraz a Ser Grande y viviría una vida bella en mi interior unificada con ello.