12 Nov 2009
Una reunión
Hoy celebré una reunión en un jardín de Mejiro conocido por un jardín tradicional japonés y una casa de huéspedes. Los partícipes se comportaron naturalmente de forma tradicional. Sentí calma en el fondo de mi corazón. Desde que alquilé otra casa en Kyoto llegué a ocuparme más de los ojos ajenos. Incluso cuando estaba sola en casa cerré una puerta o caminé silenciosa por pasillos, lo cual ha efectuado un cambio drástico en mi vida tanto internamente como en mis hábitos diurnos. Reconocí que nuestra vida debería seguir fiel a nuestras experiencias ricas provistas mediante las actividades de Idaki. Ambas vidas nuestras y la era humana estaban transformándose. Cuando me senté ante la caligrafía de Koma en el Skyrocket center, imaginé que la naturaleza circundante estuviera dividiendo nuestro mundo y enseñando una dirección para realizar un mundo nuevo para cada criatura viva. Puesto que los fenómenos externos llegaron más tarde que los cambios efectuados en el interior, reconocí la necesidad de tomar medidas tan pronto como sintiera algo en el meollo de mi vida.
