KEIKO KOMA net

9 Nov 2009

En Nara

Juntos con el Sr. Idaki Shin condujimos bajando hasta Nara y visitamos de nuevo el santuario de Ogami. Cuando saludé a su deidad imaginé que el dios de la naturaleza hubiera reconocido el nacimiento de un mundo nuevo y hubiera comenzado a modificarse de acuerdo con él. Como parte de la naturaleza, los seres humanos también llegarían a reconocer este cambio. La visión de mi interior anoche me mostró que un mundo santo se estaba manifestando y que cada ser humano era menesteroso de nuestras actividades de Idaki. El Sr. Idaki Shin podía liberar a la gente de gravámenes de la historia pasada y permitir a la gente realizar su naturaleza verídica y el significado de vivir una vida sana tanto física como mentalmente. Una vida siempre estaba cambiándose de acuerdo con circunstancias nuevamente emergentes y desarrollando los potenciales de una, aunque hubiera todavía mucha gente reacia a efectuar el cambio. En el concierto de Idaki Shin, una podría seguramente realizar la alegría suma de estar viva e interconectada con otras vidas. El cielo y las montañas que vi en Nara me parecieron ser iguales a los de la antigüedad cuando la gente había presenciado una luz divina y había decidido construir allí una dinastía legendaria. Sinceramente deseaba que mis actividades siempre pavimentasen el camino hacia un futuro glorioso.