30 Agosto 2012
Abrazando el mundo cordialmente
Tras una ausencia larga regresé a Tokio y mientras miraba hacia arriba el cielo nocturno sentí la situación en países de Medio Oriente. Mi interior devino ricamente sensible y ampliamente abierto e imaginé que poderes de oscuridad que hubiese oprimido movimientos nuevos gentilicios estuviesen desvaneciéndose. Parecían casi idos así que nuestro futuro ahora estaba a mano de cada persona. Cuando luz de la verdad vital deviniese brillantemente brillante un mundo nuevo que salvase a la humanidad sería provisto. Esta fue una luz vital que llamé ‘Honne’, el deseo más profundo cardiaco propio. En realidad nuestro interior fue conectado con las situaciones del mundo y mientras las condiciones internas personales fuesen la causa de cualesquiera circunstancias externas, los conciertos de Idaki Shin que nutriesen nuestro interior rico contribuirían mucho a abrir nuestro futuro maravilloso. Estrellas celestiales me entregaron un mensaje que sus tres conciertos venideros en agosto fuesen oportunidades grandes en este respecto. Mi alma tembló. Las estrellas brillantemente brillantes me enseñaron la importancia de expresar cada día el deseo más profundo surgido desde nuestro interior. El cielo grande permaneció mi amigo permanente ya que siempre me alentaba. Almas de gente quien dedicara sus vidas a crear un mundo para que sus colegas viviesen encima y Ser Grande estaban con nosotras. Creí que hubiese mucha gente por todo el mundo que crease nuestro futuro unificada con almas gentilicias reanimadas. Nuestro cerebro fue descubierto y fue conectado directamente con el espacio vasto. Imaginé un lucizaje que visualmente demostrase un mensaje verbal recibido; nuestras expresiones nuevas proveerían un mundo de luz y gloria. Mi corazón tembló ya que expresaría cosas neonatas dentro de mi interior momento tras momento.