KEIKO KOMA net

 

9 Julio 2012

 En Tokio

En los cursos de asesoramiento de empresarios celebrados en Tokio, reconocí una cosa grande y mi vida siguió excitada incluso ahora. Cada cual en tierra era provista con la oportunidad de cambiar la historia humana ya que un cambio hecho en el interior de una persona podría influir sobre el resto del mundo antes o después ya que cargas de historia pasada hayan sido estregadas en nuestra era. Estábamos viviendo en una era de esperanza. Circunstancias externas y fenómenos eran el producto de condiciones internas gentilicias así que pasase lo que pasase siempre podíamos pavimentar una vía para un futuro maravilloso enriqueciendo nuestro interior. Almas de gente pasada que hubiese dedicado su vida completamente a crear una sociedad buenas estaban juntas con nosotras para crear una era humana nueva. Así que mientras un incidente triste pudiese entristecernos, nunca deberíamos perder esperanza y seguir expresando la verdad para cambiar sin costura la situación actual. Sinceramente deseaba que esto fuese reconocido por cada cual en tierra.