KEIKO KOMA net

 

8 Julio 2012

 Tierra bella

Verdor arbóreo que brilló brillantemente bajo el cielo azul, montes santos y cada cosa que vi en la zona de Tohoku fueron bellos y me impresionaron mucho y me animaron. Mi vida devino vigorosa y alegre. Me alegraría ya que podía abrir un futuro para la humanidad desde aquí expresando mi corazón sincero y realizándolo en realidad. Mientras siempre he sido provista con una vida más maravillosa que la que pudiese imaginar, fui excitada anticipando que un futuro maravilloso fuese ampliamente abierto ante nosotras. Como cualquier persona era capaz de crear un futuro para la humanidad, la vida de cada cual era extremamente preciosa. La naturaleza bella en Tohoku me hizo especular acerca de los significados de la vida humana. Estaba viviendo una vida realizando esto mientras experimentaba la naturaleza tierna de la vida y el amor. Creí que cuando una estuviese perdida en la vida propia una pudiese redescubrir una visión del futuro propio sólo con quedarse allí. Era evidente que seres humanos fuesen parte de la naturaleza. Recordé que cuando visitara Grecia hace años y viajara desde Atenas a Tesalónica verdor arbóreo me hiciera crear poemas que animaron mucho mi vida a seguir viva como si fuesen palabras de agua vital en un desierto. Reconocí que la vida humana debiese ser conectaba con la vida en la naturaleza para vivir una vida internamente rica. Nuestro corazón estaba conectado con el resto del mundo.