17 Septiembre 2009
En Yasaka
Cuando visité la torre de Yasaka, imaginé que una espiritualidad eterna estuviera parada en su medio. Esta me mostró la llegada de una era nueva cuando los deseos más profundos de cada cual serían cumplidos. Mientras observaba su columna central y la tocaba, reconocí la importancia de la unidad en el mundo de las almas. Fui grandemente impresionada por las almas de gente que había construido una gran dinastía en la antigüedad y vientos apacibles me hicieron olvidar la sensación del tiempo. Cuando me paré ante la tierra de Yasaka, oí una voz que decía ‘Koma’. Almas de gente de Koguryo estaban efectivamente presentes. Creí que las almas de mis ancestros me habían conducido a construir un local nuevo en Yasaka. Algo por encima de mi materia personal estaba detrás de este encuentro. Fui profundamente conmovida para reconocer un gran romanticismo en la historia humana y llenada de esperanza para conseguir los deseos más profundos de los seres humanos.
El cielo grande de Kyoto era puro y alto. Estaba rodeada de brisas amenas. Nubes bailaban libremente con vientos y subían hacia arriba hacia un futuro. Era un lindo día de otoño. La estación y el espacio han cambiando completamente en nuevos. La gran madre tierra y el cielo grande nos estaban diciendo que las almas de gente que había sido enterrada profundamente bajo tierra fueron resucitadas en el concierto de Leyendas de Koguryo Redescubiertas celebrado en Kyoto. Aquellos que hubieran debidamente apreciado el concierto serían seguramente capaces de abrir nuestro futuro. Mi exposición de galería en Yasaka también pareció renovada y todas las piezas brillaban más brillantemente, lo cual era visible desde una ventada de entrada. El interior de una estaba conectado con fenómenos externos y mis obras de arte han experimentado mi concierto. De noche regresé a Tokio y un bello atardecer sobre las montañas nos recibió. Su bello color rojo me llenó de alegría. Me regocijé ante todo después del concierto de Leyendas de Koguryo Redescubiertas.
