KEIKO KOMA net

21 Apr. 2012

Delante del mausoleo del rey Jakou

 

Lindas flores de cerezo nos acogieron y me hallé de cara al mausoleo del rey Jakou. Una brisa placentera primaveral pasó por mi vida. Realicé la presencia de un alma que ha estado conmigo desde que naciera. Compartí las reclamaciones profundas y los dolores que mis ancestros experimentaron desde cuando tomaran refugio en Japón y la alegría de resurrección de su corazón debida al Sr. Idaki Shin quien estregó toda la tristeza. Hoy un mundo muy allá del cielo estaba ampliamente abierto y el espacio fue llenado con luz brillando brillantemente de almas que estaban viviendo en un mundo eterno. La espiritualidad humana que era indispensable para nuestra vida estuvo parada firmemente en ese mundo, mientras el mundo anímico fue totalmente reanimado y se juntó con nosotras como llave para emprender acciones. Ahora era el tiempo de avanzar y nuestros deseos serían realizados. Gente que vivía una vida internamente rica crearía un mundo nuevo para nutrir el corazón de cada cual y realizar una era humana gloriosa para que el alma de cada cual brillase brillantemente. Esta era una era de la verdad. El sendero para realizar una paz auténtica por todo el mundo fue guiado por luz gloriosa proveniente desde un mundo allende el nuestro y hemos sido provistas con amor y esperanza. Muy sinceramente de corazón agradecí el estar viva en esta era especial.