3 Septiembre 2009
La torre de Yasaka
Montañas más allá del castillo de Nijo me hicieron recordar a mi padre y espontáneamente llamé su nombre. Mi voz hizo eco con mi corazón y derramé lágrimas. Me sentí como si mi padre estuviera aquí en esta población. Luego fui a Yasaka a celebrar una reunión sobre mi nueva galería de café y visité la torre de Yasaka después de la reunión. Era la hora de apertura y pude entrar a la torre. Creí que fuese mi primera vez pero pronto después de entrar fui rodeada por el olor de madera vieja y recordé que solía estar aquí durante mi adolescencia. Un rótulo informativo leía como una torre estirándose hacia el cielo y como el meollo de un corazón además. Esta era efectivamente la espiritualidad del meollo de Koguryo. Recibí un mensaje desde la tierra diciendo que esto solía ser la casa de Koma y había sido habitada por gente de Koguryo. Como el mundo mucho más allá del universo estaba plenamente abierto a nosotros, verdad oculta en la historia se manifestó. Bajo un bello cielo azul pasé un rato realmente agradable por la tarde ya que vigorosos árboles azules se despedían del calor restante del verano. Pude imaginar un día similar de verano en la antigüedad. La gente encarecía su añoranza por el terruño de Koguryo en el continente chino situado lejos allende un mar vasto.
Ahora su alma ha encontrado luz proveniente desde más allá del universo, resucitada, y me estaba dirigiendo a mí con una ráfaga de viento su deseo de colaborar con nosotros para construir una nación ideal. La tierra de Yasaka me enseñó que en el origen de la espiritualidad humana, en el mundo eterno, yo podía libremente encontrarme con quien fuera en el pasado remoto y vivir juntos. La espiritualidad de Koguryo devino eterna, y estaba pavimentando un camino para cumplimentar el mundo entero con luz gloriosa.
fotografía por Keiko Koma
